Vince Clarke

Verdaderos artistas consagrados, íconos musicales con vasta trayectoria, no están exentos de timidez, inseguridad y esconden bajo sus obras, personalidades suaves y delicadas que afloran sólo sutilmente en sus trabajos artísticos. Encontrando refugio en una banda o detrás de un carismático cantante, se esconden verdaderos genios. El caso de Vince Clarke es llamativo. Artista exitoso tanto con Depeche Mode, Yazoo o Erasure, poco se sabe de su trabajo en solitario y de quien es realmente este singular musico británico. Nacido en 1960, South Woodford, Reino Unido, Clarke fue un muchacho de clase trabajadora que se movió socialmente gracias a su perseverancia, ayudado también por el zeitgeist que lo vio nacer. Desde pequeño tuvo la suerte -gracias a la educación británica – de estudiar piano y violín y trabajó desde muy joven en trabajos temporales tales como una fábrica de yogurt o una lavandería. Pronto comienza a interesarse por los sintetizadores y la electrónica, construyendo a través de una revista que su madre le compró, su propio equipo electrónico; un verdadero genio.
Vince Clarke ha realizado varios trabajos que podrían considerarse solistas, pero que en lo formal ha editado algunos discos de secuencias electrónicas con uso exclusivamente profesional, discos con su antiguo compañero Martin L. Gore y una pieza considerada de culto por sus seguidores cuyo nombre es “Chinese Detectives”, tema escrito para una serie policial en 1983 y que aparece en el mítico “Yazoo In Concert – 296 BBC Transcription Services.”; su verdadero trabajo solista no era más que un tema anecdótico que le otorgaba descanso a Alison Moyet durante los conciertos pero que se tornó una joya del synth pop de todos los tiempos.
A fines de 2023 por fin llega la hora, su verdadero disco solista, a través de MUTE, “Songs Of Silence”, una belleza de 10 temas que deambula por una electrónica que podría fácilmente pertenecer al universo hipotético de Blade Runner.
Con una introducción de un ambiente sideral (“Cathedral”), una transmisión de deleite sintetizado puro (“White Rabbit”), el disco comienza a encontrar su propia elevación y trascendencia a través de la sucesión de pistas que comienzan a tornarse cada vez más y más profundas (“Passage”); a estas alturas comienza la emoción que eriza la epidermis y llena el corazón. “Red Planet”, un tema que pareciera graficar la soledad de un viajero espacial, para poner una cuota de religión con “The Lamentations of Jeremiah” y “Black Leg”, verdaderas expresiones del perfeccionismo protestante que no carecen de una oscuridad que nos supera en escala. “Scarper” y “Last Transmission” cierran el viaje de esta sonda musical que se dirige a los confines más recónditos del espacio sin fin y a nuestra mente, que es expresión de la misma eternidad.
Lanzado en vivo en Londres en noviembre 2023, Clarke declara haberse sentido “muy nervioso“ antes del concierto (recordemos que siempre ha estado acompañado); el disco es tan solitario como el propio Vince, como el alma de cada uno, que tiene muchas caras, muchas aristas: uno es muchas personas.
True established artists, musical icons with a vast career, are not exempt from shyness, insecurity and hide under their works, soft and delicate personalities that emerge only subtly in their artistic works. Finding refuge in a band or behind a charismatic singer, true geniuses hide. The case of Vince Clarke is striking. A successful artist with Depeche Mode, Yazoo or Erasure, little is known about his solo work and who this unique British musician really is. Born in 1960, South Woodford, United Kingdom, Clarke was a working-class boy who moved socially thanks to his perseverance, also helped by the zeitgeist that saw him born. From a young age he was lucky – thanks to British education – to study piano and violin and worked from a very young age in temporary jobs such as a yogurt factory or a laundry. He soon became interested in synthesizers and electronics, building his own electronic equipment through a magazine his mother bought him; a true genius.
Vince Clarke has done several works that could be considered solo, but formally he has released some electronic sequence records for exclusively professional use, records with his former partner Martin L. Gore, and a piece considered a cult song by his followers; whose name is “Chinese Detectives”, a written for a police series in 1983 and which appears in the mythical “Yazoo In Concert – 296 BBC Transcription Services.”; his true solo work was nothing more than an anecdotal song that gave Alison Moyet a break during concerts but which became a jewel of synth pop of all time.
At the end of 2023, the time finally comes, his true solo album, through MUTE, ‘Songs Of Silence’ a beauty of 10 songs that wanders through an electronics that could easily belong to the hypothetical universe of Blade Runner.
With an introduction of a sidereal atmosphere (‘Cathedral’), a transmission of pure synthesized delight (‘White Rabbit’), the album begins to find its own elevation and transcendence through the succession of tracks that begin to become deeper and deeper (‘Passage’); at this point the emotion that gives you goosebumps on end and fills the heart. ‘Red Planet,’ a song that seems to depict the loneliness of a space traveler, to add a dose of religion with ‘The Lamentations of Jeremiah’ and ‘Black Leg,’ true expressions of Protestant perfectionism that do not lack a darkness that surpasses us in scale. ‘Scarper’ and ‘Last Transmission’ close the journey of this musical probe, which heads to the most remote confines of endless space and to our mind, which is an expression of eternity itself.
Released live in London in November 2023, Clarke declares having felt “very nervous” before the concert (remember that he has always been accompanied); The album is as lonely as Vince himself, as the soul of each person, which has many faces, many edges: oneself is many people.