Fera
Andrea De Franco aka Fera es un compositor electrónico, artista visual y dueño de la editorial De Press, quien está afincado en Bologna.
Después de «Stupidamutaforma» (2020) y «Corpo Senza Carne» (2022) lanzados por Maple Death Records, se publica en junio de este año, por el mismo sello, el álbum “Psiche Liberata” que consiste en nueve pistas que navegan en ambientes sosegados y también ruidosos. Abre con “Not Me, Not You” que despliega un loop que gira eternamente marcado por un ritmo pausado en base a glitches. En el tema homónimo, la secuencias rítmicas tienen un carácter expansivo e hipnótico que va desarrollando un cuerpo sólido de bordes saturados que continúa tomando forma en “Celestial Anacusma”. “Milk Tears in the Hug Chamber” invita a un viaje inmersivo y un talante solemne, como si fuera el marco sonoro de una ceremonia. “Simulacrima” se desenvuelve con pulsos palpitantes que sugieren un espacio acogedor, mientras “Ventra” muestra un trasfondo de teclados crean colchones ambientales que hacen puente en “Silenzio Solare” y en “Riposa”. El ruido vuelve a expresarse en “Diluvia”, junto a un beat machacante y persistente.
“Psiche Liberata» está envuelto en una atmósfera onírica y también asoman, capas de distorsión arropadas de un halo oscuro. Una perfecta banda sonora para hacer volar la imaginación.
Andrea De Franco aka Fera based in Bologna, is an electronic composer, visual artist and owner of the publishing house De Press.
After «Stupidamutaforma» (2020) and «Corpo Senza Carne» (2022), both on Maple Death Records, “Psiche Liberata” is released in June 2024 by the same label, consisting of nine tracks that navigate in quiet and noisy environments. It opens with “Not Me, Not You” that unfolds an eternally rotating loop marked by a slow rhythm based on glitches. In the self-titled track, the rhythmic sequences have an expansive and hypnotic character that develops a solid body of saturated edges that continues to take shape in “Celestial Anacusma”. “Milk Tears in the Hug Chamber” invites to an immersive journey and a solemn mood, as if it were the sound framework of a ceremony. “Simulacrima” unfolds pulsating beats that suggest a cozy space, while “Ventra” shows a background of keyboards that create ambient cushions that bridge into “Silenzio Solare” and “Riposa.” Noise is expressed again in “Diluvia,” along with a persistent, crushing beat.
The album is cloaked in a dreamlike atmosphere, revealing layers of distortion wrapped in a dark halo. A perfect soundtrack to let the imagination fly.
